Entrega final "La Zona"
Ésta
fotografía pertenece a la serie “La lotta
Yanomami” de la fotoperodista Claudia Andújar, probablemente la más importante
de su carrera y la que llegó a convertirla en una reconocida activista
utilizando su cámara como arma visibilizadora de injusticias. Claudia se dedicó
a documentar la cotidianeidad de una comunidad indígena de Brasil en busca de
la supervivencia frente a la violencia y desamparo social durante la dictadura
militar de los años 70.
En 1974 el gobierno inició la construcción de una carretera
para abrir la selva al desarrollo y fue así como comenzaron a desterrar al
pueblo Yanomami de sus aldeas. Claudia fue enviada a esta región para un
reporte fotográfico sobre la Amazonía y terminó inmortalizando a esta comunidad
en situación crítica e involucrándose personalmente en su lucha por la salud y la
tierra; terminó integrándose a ellos, considerándolos su familia. La lucha de
los Yanomamis sensibilizó a Andújar por su historia particular, ya que toda su
familia fue asesinada en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial
y se vio obligada a emigrar con su madre. La unión a una comunidad abandonada
por el estado logró de alguna forma saldar la deuda interna que conservaba por
no haber tenido el mismo final que sus cercanos.
Esta fotografía tiene intención documental, es un retrato de
uno de los integrantes de la comunidad y se plasma tal cual es, en cuero a
falta de ropas, con collares artesanales y su cabello oscuro.
El retrato ha sido realizado con una cámara analógica de
soporte fílmico en blanco y negro, el destello blanco a la derecha nos da el
indicio de que esta imagen pudo haber sido la última del carrete que no llego a
grabarse en su totalidad o bien se veló accidentalmente.
Dada la poca profundidad de campo se puede decir que se
utilizó un lente de 50mm, ideal para retratos, con una apertura oscilante entre
f/2 y f/2.8.
La imagen es de toma directa, está iluminada desde el lateral
izquierdo, generando una sombra profunda en el lado derecho y dejando a la
imagen subexpuesta, ya que oculta en su totalidad la mitad izquierda del rostro,
podemos adivinar que se utilizó una velocidad más bien rápida, de 1/250, en
este tipo de fotografía se intenciona reconocer únicamente la luz ambiente, no
requiere un largo tiempo de exposición porque se busca conservar las sombras.
En términos simbólicos y sensibles, podemos notar al sujeto
con una mirada gacha, silencioso y abatido, pero pensante, con rencor. Mitad de
su rostro se encuentra apagado y censurado, y a su vez, el negro está siendo injustamente
consumido por el blanco.
El trabajo de
Claudia Andújar proporciona una visión inmersiva hacia el mundo de los
yanomamis, una acusación política de la violencia perpetuada contra ellos, un
antes y un después en la historia de una comunidad visibilizada gracias a ésta
fotógrafa que supo verlos como los seres humanos que son.
Comentarios
Publicar un comentario